Concepto de Estética

La Estética es considerada como una ciencia, porque tiene un objetivo propio: la reflexión sobre el arte y la finalidad de explicar el fenómeno artístico en toda su magnitud. Ciencia de la belleza, de la teoría fundamental y filosófica del arte, de los sentimientos que susci­ta en el hombre. La estética es la disciplina más joven, es la ciencia que estudia e investiga el origen sistemático del sentimiento puro y su manifestación, que es el arte. Se puede de­cir que es la ciencia cuyo objeto primordial es la reflexión sobre los problemas del arte. Es fundamental que por medio de la cultura se realicen los valores, ya que cada valor da paso a una rama cultural y consecuentemente cada rama encierra un valor. Los valo­res se basan en un proceso que consta de tres etapas: selección, estimación y actuación. No son conceptos universales porque tanto el ser humano como su sociedad, cultura, religión determinan las características especificas para "dar valor a cada objeto". Los va­lores son criterios de comportamiento para ejercer funciones de control. La subjetividad y la no universalidad de los valores de una cultura pueden no ser válidos en otra e inclu­so ser alterados dentro de ésta. El mundo de la sensibilidad que comprende el arte, contie­ne no sólo lo grato sino también las emociones que pueden afectar, alterar o turbar a un sector del público. Quien entienda la belleza como proyección de sensaciones agrada­bles, difícilmente comprenderá porqué se llama "bella" a una obra que conmueve al es­pectador en una forma tal, que llega a la ansiedad y aun a la perturbación. Este fenómeno manifiesta la necesidad de educar la sensibilidad estética para ubicarla por encima de lo natural; esto será mediante el conocimiento y comprensión del universo de las expresio­nes artísticas, que supera el equilibrio en que se coloca el arte tradicional. Los valores esté­ticos son una constelación de valores que se conjugan en la obra de arte como una unidad indisoluble que produce en el espectador una impresión emotiva, y también indivisible.

Vitruvio, Leonardo Da Vinci